Andrew Kunz es un niño de 11 años que estuvo en grave peligro de morir, ya que fue picado por 400 abejas asesinas y es alérgico. Sin embargo, el pequeño asegura que gracias a que usó la técnica de Vegeta, el personaje de Dragon Ball Z, pudo sobrevivir.
Andrew vive en Phoenix, Arizona, en Estados Unidos, y hace unos días estaba con un amigo en el campo tirando a un carro abandonado con un rifle de postas. Lo que no sabían era que una colmena de abejas africanizadas vivía ahí. Y molestas, atacaron a los niños.
Uno de ellos, de 9 años, logró huir y avisar a la abuela de Andrew, Petrea Kunz. Poco después, Andrew llamó a su abuela por teléfono y le dijo: “ayuda, ayuda, las abejas me están matando”.
El peligro en que se encontraba Andrew era mayor, porque en el jardín de niños se le diagnosticó alergia al piquete de los insectos, luego de ser picado 90 veces por hormigas.
Cuando lo fueron a buscar, no lo podían encontrar. Dos rescatistas finalmente lo localizaron, Justin Baughman y Jacob Carpenter. Ambos fueron a rescatarlo y recibieron 100 y 30 picaduras respectivamente. Baughman fue considerado héroe porque arriesgó su propia vida, ya que también es alérgico al piquete de abejas.
“Lo tomé del cinturón y el brazo y empecé a correr. Le dije: ‘tenemos que salir de aquí, nadie puede ayudarnos aquí'”. Luego llegaron más bomberos con trajes y empezaron a ahuyentar a las abejas y se llevaron a Andrew en una ambulancia.
Andrew explicó en una entrevista para la televisión, que usó una técnica de combate de Vegeta, para poder sobrevivir.
“Soy Andrew, pero pueden llamarme Vegeta. Super poder total, sobreviví los 400 piquetes”.
Andrew explica que al no encontrar dónde resguardarse, recordó lo que hacía Vegeta en Dragon Ball Z.
Concentró su ki, como Vegeta en la Saga de Cell, para aumentar su fuerza y resistir el ataque. Cuando llegaron los primeros auxilios, fue llevado al hospital.
Andrew se recuperó a los pocos días de estar en el hospital, donde se veía completamente inflamado. Así se ve ahora:
