Lan Diep es un funcionario que acaba de ser electo para el Concejo de San José en California, Estados Unidos; pero lo inusual fue que decidió llevar su escudo de Capitán América edición especial a su toma de protesta como servidor público. Pero no era cualquier escudo, era el que usó Chris Evans en la película.
Lan Diep ha sido coleccionista de cómics desde el tercer grado, y ha gastado más de lo que quisiera admitir por cosas que técnicamente, no existen en el “mundo real”. Por ejemplo, tiene una trampa para fantasmas de los Cazafantasmas, y tiene un pedazo de kriptonita (el mineral que debilita a Superman) en un recipiente de cristal, solo para una emergencia.
Pero también señala que hay pocas oportunidades para que un adulto, abogado, saque a la luz sus artículos de colección. Así que hace un mes, cuando fue electo para formar parte del Concejo de su ciudad, optó por sacar una de sus posesiones más valiosas.
“No quiero que la gente crea que pensé más de la cuenta para hacer esto, solo quise aligerar un poco la formalidad de los procedimientos”, dijo al diario The Washington Post sobre su ceremonia que se volvió viral.
California congressman Lan Diep @SanJoseD4 uses Captain America shield during swearing-in. Probably a good idea. pic.twitter.com/aD1870jkYy
— Mike Sington (@MikeSington) January 25, 2017
En las imágenes de la ceremonia, aparece muy serio y formal, su mano derecha levantada, su mano izquierda sosteniendo el escudo del tamaño de su torso. El escudo es tan real como se puede hacer para semejar al vibranium, además está arañado por la Pantera Negra. En realidad es aluminio y obedece a las fuerzas del a física, pero es el mismo escudo que usó Chris Evans en la película como Capitán América, asegura Diep.
“Tenía este escudo fantástico que casi nunca le muestro a nadie, una de las cosas más patrióticas que puedes hacer es involucrarte en tu democracia”, dijo Diep.
Sus colegas no se vieron muy contentos con el acto, dice. Pero los periódicos locales escribieron sobre él y la mayoría de la gente a la que le preguntaron, aplaudió el acto, aunque otros se burlaron despiadadamente.
Además, él aseguró que se toma muy en serio los temas que tratará y que afectan a su región, cree que agregarle un poco de diversión a las discusiones políticas acercará más a la gente en lugar de alejarla.
“Claro que me tomo el trabajo en serio, y me tomo a mí mismo seriamente. No pienso en entretener a la gente como una prioridad sobre las discusiones políticas”, dijo.
En los meses por venir muchas tareas le esperan, entre ellas una discusión sobre ordenamiento de tránsito que se espera sea una negociación difícil, dicen medios locales. En ese momento, tal vez le convenga tener su escudo a la mano.
