Si a ti te compraron un pollito de colores y terminó colorado pero del chile del mole, tal vez te identifiques con esta historia. Una madre de Mississippi, Estados Unidos, hizo nuggets a su gallo mascota después de que atacara a su pequeña hija y le dejara rasguños en la cara y el cuello. El ave terminó como cena de la familia y la niña devoró a su mascota.
En una publicación de Facebook, Magan Schmidt compartió que HeiHei, el gallo del patio trasero, atacó a su hija, dejándole heridas en el rostro y en el cuello. Además, en la publicación dijo que tuvieron suerte de que no hiciera más daño del que hizo, pues de ser así, la niña podría haber perdido el ojo.
Schmidt compartió algunas fotos de las heridas de la niña como evidencia de lo sucedido. De la misma manera, dijo que HeiHei obtuvo lo que le correspondía y que “con mamá no se juega cuando se trata de sus bebés”, por lo que terminó cocinando el gallo para la cena. El fin del ave fue inminente, convirtiéndose en un platillo más en la mesa.
Pero eso no fue todo, pues la madre compartió una fotografía del gallo muerto, así como imágenes de las piezas de nuggets friéndose en el aceite y una foto de la niña comiéndolos. La publicación, actualmente eliminada, causó controversia en redes sociales. Algunos criticaron a la madre por su actuar, mientras que otros la defendían, ya que solo se estaba comiendo a un pollo, como millones de personas lo hacen.
Las imágenes fueron publicadas en una fanpage de Facebook con el nombre Magan Schmidt, aunque no se ha confirmado que el autor de la página sea la madre de Mississippi. La entrada se volvió viral en redes sociales y fue compartida por varios medios internacionales, recordando a la historia de la cerdita Roma, quien fue adoptada para después sacrificarla y comerla.
‘Ahora ella crecerá para provocar a sus compañeros de clase porque sabe que matarás o la ayudarás a enterrar el cuerpo después de que ella lo haga’; ‘No hay muchos animales más malos que un gallo. Me alegro de que hayan resuelto ese problema’; ‘Madre protectora, mi cul*. Salpicaste la cara de tu niña por toda la red para llamar la atención’.
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