¿Te imaginas abrir una llave y servirte tu cerveza favorita? Pues ya es una realidad. Unos metaleros visionarios han empezado a construir su propio cervezoducto, que servirá para proveer al festival Wacken Open Air, en Alemania.
Miles de sedientos visitantes podrán saciar su sed veraniega en el pequeño pueblo de Wacken en Schleswig-Holstein, que celebrará su festival anual de música de rock-metal en agosto, lo que aumentará el pequeño número de habitantes, mil 800, a 75 mil por unos días.
Anticipando la cantidad de cerveza que cada año se bebe, están construyendo la primera línea de cerveza que transportará 400 mil litros del néctar dorado. Esa fue la cantidad que se consumió el año pasado.
El sistema permitirá que los encargados de verter el líquido ámbar puedan servir seis cervezas por segundo. “Con esto, los campos no tendrán que sufrir el paso de camiones que distribuyan las cervezas”, dijo el fundador del festival, Holger Hübner.
El nuevo ducto irá a ras de suelo, con la intención de que sea un proyecto sustentable. Cada año, los trabajadores tenían que mover docenas de barriles de cerveza por el piso y causaba que se perdiera más suelo por erosión.
El cervezoducto no solo es un sueño para los visitantes sedientos, sino para los dueños de los predios porque reducirá el tráfico.
La inversión total, sumando los cableados y el drenaje, se estima en un millón de euros. La fanaticada del metal podrá disfrutar de las innovaciones al escuchar más de 150 bandas metaleras, incluidas algunas legendarias como Alice Cooper, Megadeth y Marilyn Manson.
Según los datos oficiales, cada persona tomó un promedio de 5.1 litros de cerveza en 2011; en el festival Nürburg’s Rock am Ring cada una bebió 3.1 en promedio.
