La forma en que expresamos y nombramos a nuestras emociones va cambiando con el tiempo; y eso también transforma nuestra forma de experimentarlas.
En el mundo existen términos que se refieren a emociones que son casi imposibles de traducir a otros idiomas. Por ejemplo, gracias a Los Simpson sabemos que un schadenfreude es la alegría malsana, o sea alegrarse con el sufrimiento de otros; pero las emociones además también cambian con el paso del tiempo.
Además de que los términos para nuestras emociones cambian de un país a otro, también su significado varía de un siglo a otro aunque se trate del mismo idioma. Algunas de las que ahora llamamos emociones en realidad no eran consideradas así en el pasado, e incluso hay unas que originalmente eran enfermedades.
Sarah Chaney es una experta del Centro para la Historia de las Emociones en Reino Unido, y según ella estas son 7 emociones antiguas que evolucionaron con el paso del tiempo:
1. Acedía
Esta era una emoción que originalmente solo experimentaban los monjes de la Edad Media y que tenía que ver con una fuerte crisis espiritual que los impulsaba a dejar su vida austera y santa. Era una mezcla deprimente de apatía, desazón y desgana.
Ahora la palabra solo se usa para describir una sensación de acidez en la garganta o el estómago. También se relaciona con la pereza y la depresión, pero no tiene nada que ver con una crisis espiritual como antes.
2. Frenesí
Ahora existen algunas personas que son capaces de ocultar sus emociones, incluso las más poderosas como la ira. Pero antes existía el frenesí, que era una furia incontrolable y que no se podía ocultar, algo que ahora llamaríamos algo así como perder los estribos o el control.
3. Melancolía
Esta palabra actualmente puede usarse para decirse que nos sentimos tristes, pero que no estamos incómodos con esa emoción. Pero originalmente la melancolía era un tipo de personalidad que se caracterizaba por un exceso de bilis negra.
En el siglo XV también se creía que era una enfermedad que producía miedo en las personas; por ejemplo, se dice que el rey Carlos VI de Francia tenía melancolía, y temía tanto por la seguridad de su cuerpo que su ropa tenía forradas algunas varillas de acero para protegerlo.
4. Nostalgia
Si hoy dices que te sientes nostálgico, seguramente te refieres a extrañar los viejos tiempos en los que tu crush todavía no te mandaba a la friendzone. Pero la nostalgia antes se refería a una enfermedad física que solo experimentaban los marineros. Cuando pasaban demasiado tiempo en el mar, la nostalgia los paralizaba e incluso podía matarlos.
5. Neurosis de guerra
Ahora conocemos el llamado estrés postraumático que desarrollan los soldados retirados, pero durante la Primer Guerra Mundial los soldados eran diagnosticados con neurosis de guerra mientras cumplían su servicio.
Esta enfermedad les provocaba espasmos y les quitaba los sentidos de la vista y el oído, aunque no tuvieran ningún problema físico real. Pensaban que era causada por las explosiones que sacudían el cerebro de los soldados, pero luego se dijo que tenía que ver con su estado emocional.
6. Hipocondría
Antes de que fuera considerada como un problema mental, la hipocondría era una enfermedad exclusiva de los hombres del siglo XVII. Se decía que les provocaba cansancio, dolores y problemas digestivos, y que estaba relacionada con el mal funcionamiento del bazo.
Fue hasta la época victoriana a finales del siglo XIX que los médicos la consideraron como un malestar nervioso, que se relacionaba más con la mente y las emociones del enfermo que con su cuerpo.
7. Demencia moral
Este término fue creado por el doctor James Cowles Prichard en 1835, para describir a las personas que actuaban de forma errática o inusual. Antes la moral no solamente se refería a las reglas de conducta, sino a la salud psicológica y emocional de la gente.
Así que todos aquellos que cometían crímenes sin ningún motivo aparente, que simplemente eran “raros” o expresaban sus emociones con mucha intensidad, fueron considerados como dementes morales. Antes, ser único y diferente te hubiera asegurado un lugar en el sanatorio más cercano.