Para la mayoría de nosotros comprar una vivienda es algo que se planea con bastante tiempo, pues hay que trabajar casi toda la vida para poder pagar la casa de nuestros sueños, aunque muchas de las veces nos tenemos que conformar con lo que está dentro de nuestras posibilidades, o peor aún, pagar renta por el resto de nuestras vidas.
Para colmo tenemos la noticia de que un niño de nueve años hizo lo que muchos de 30 no logran; compró su propia casa rodante y una motocicleta.
Jack Joe es parte de una comunidad de viajeros en Essex, un condado de Inglaterra, y es una de las estrellas de la serie 5 del canal Gypsy Kids.
La joven promesa ahora tiene su propia caravana con cocina y baño en suite, y ya ha dejado la casa familiar para vivir solo en su propia pequeña mansión rodante.
Joe también compró una moto, a pesar de que le faltan ocho años para tener permiso legal para conducirla.
El chico ha levantado controversia en las redes sociales después de algunas declaraciones que ha hecho en una entrevista, donde dijo:
Tengo mi propio trailer, ahora todo lo que necesito es una esposa. A medida que envejeces, solo quieres tener un lugar propio, donde puedes quedarte. La mayoría de los padres de los niños no les permitirían mudarse ellos solos, así que siento que los míos han confiado en mí.
Mi madre y mi padre piensan que soy un hombre adulto ahora, y llegaré a 10 este año
Para celebrar su transición de niño a hombre, los padres de Jack Joe también le dieron un fajo gordo de dinero en efectivo para comprarse una moto, con la condición de que él mismo hiciera un buen trato con algún vendedor, y él explicó que: “es importante que los niños viajeros aprendan cómo hacer negocios porque cuando se hacen mayores tienen que hacerlo, muchos de ellos aprenden de sus padres como yo”.
Jack optó por una moto de tres ruedas e incluso logró que el vendedor bajara el precio cerca de 400 dólares del precio original. El vendedor no estaba seguro al principio, preguntando si el joven necesitaba preguntarle a su padre sobre la venta antes de gastar 1,999 dólares, pero el niño lo tranquilizó diciendo: “No, no es necesario, tengo mi propio dinero”.
