Aunque a veces la gente sale con tonterías como que “el que no puede hacer enseña”, la verdad es que el quehacer de los profesores es sumamente importante y cuando hay un maestro con verdadera vocación para educar y tratar con sus estudiantes, se nota que están haciendo algo único y que nadie más puede hacer. Esos son los verdaderos profes y los que vale la pena estimar y admirar.
A continuación tenemos testimonios sobre 13 profesores y maestras que se esforzaron por ser excelentes, ayudaron a sus alumnos o simplemente iluminaron el día a día de las jóvenes mentes a su cuidado. Ya sea con un pequeño detalle o con su forma de ser, volvieron la práctica de enseñar un arte y permitieron que sus alumnos se desarrollaran plenamente.
1. Algo lindo sobre ti
Durante una unidad de autoayuda, nuestra maestra nos pidió que escribiéramos cosas que nos gustaran de nosotros mismos y para empezar a hablar bien de nosotros mismos nos dio notas en las que nos ponía cosas que les gustaba de nosotros. Aunque mi única virtud era que nunca faltaba, a mí me puso ‘Eres una presencia sólida y consistente en mi clase’.
-Anónimo
2. Trae pa acá el chamaco
Cuando el hijo de una asistente a una conferencia sobre ‘El comportamiento organizacional’ empezó a llorar a todo pulmón, la mamá trató de huir, avergonzada, pero el profesor que impartía la conferencia, Sydney Engelberg, que luego se sabría era padre y abuelo de cinco, tomó al infante y lo calmó en sus brazos, continuando su lección sin inmutarse. Según él, ‘ninguna madre debe verse obligada a elegir entre un hijo y una educación’.
-Anónimo
3. Más que solo cabello
Hay un chico en mi clase al cual peino todas las mañanas porque llega con su pelo alborotado. Cuando terminé de peinarlo hoy me dio un cálido abrazo y me comentó que estaba muy agradecido por que lo peinara, porque su mamá está enferma y no puede cepillarle el pelo. Me dijo: ‘Estoy muy feliz de que usted lo haga’.
– Lauren Boyyd
4. Preocupada por tu identidad
Mi maestra de sexto nos enseñó sobre la cultura asiática, más allá del curso normal o del plan de estudios, porque se dio cuenta de que había confusión sobre la cultura japonesa y la china, lo que me causaba dificultades con la gente cuando hablaban conmigo, porque soy de ascendencia japonesa. Esto fue muy importante para mí.
– Kiki
5. Nunca se saben las circunstancias del otro
Cuando empezaba a dar clases, una estudiante mía se presentó tarde a la clase. Cuando llegó me dijo ‘Siento haber llegado tarde. Lo que pasa es que mi mamá murió esta mañana y no supe a dónde ir, así que vine aquí…’. A partir de entonces cambió la forma en que enseñaba para siempre y decidí tratar a cada estudiante como si no tuviera idea de por lo que estaban pasando.
– Heather Thompson Day
6. Típico de la pandemia
Durante el encierro obligatorio debido al covid-19, muchas clases se llevaron a cabo por medio de plataformas de videoconferencias y muchos episodios chuscos o desesperantes tuvieron lugar durante esa época. Lo más común es que te fallara el wifi a mitad de la presentación, nomás para que el profe te regañara o te pusiera falta. Sin embargo, este profesor le mandó un email a su alumno para asegurarse de que no se tomara tan a pecho cuando falló su internet. Le dijo: ‘Te veías algo preocupado luego de tu presentación, así que solo quería decirte que tus ideas me parecieron geniales y no puedo esperar a leer tu ensayo. Mis mejores deseos’.
-Anónimo
7. Trabajo de encubierto
Para meterle emoción a la clase, un profesor trata de inculcarles valores como solidaridad y cordialidad a sus alumnos asignándoles ‘misiones secretas’, que son actividades que deben realizar sin que la gente sepa que son ‘órdenes del profesor’. Si alguien de la facultad le comenta al profesor que sus alumnos están haciendo el bien, ganan un premio. Entre las misiones que se les asigna a los niños están abrirles la puerta a otras personas y darles los buenos días muy cordialmente a todos los que se encuentran.
-Anónimo
8. Ayuda con su crush
Una alumna le entregó su diario a la maestra, como parte de una actividad, y en las últimas páginas hablaba sobre un muchacho de la clase que le gustaba y otras cosas bastante personales. Claro que la alumna confiaba en que su profesora no iba a andar de chismosa, pero no solo fue discreta, sino que además, en la siguiente clase, se las arregló para acomodar los asientos de los alumnos de tal manera que la chica y su ‘crush’ quedaran una al lado del otro, para que se hicieran amigos.
-Anónimo
9. Falsa alarma
El otro día estaba circulando por la calle cuando vi a un tipo tirado en la banqueta, junto a su bici. Mi primer pensamiento fue que debía estar herido y me alarmé, así que me detuve junto a él para comprobar si estaba bien. Resulta que era un profe de Ciencias de una escuela local que traía una cámara en la cabeza para grabar la actividad de un hormiguero para mostrárselos a sus alumnos.
– Bradley P. Moss
10. La familia ante todo
Un chavo llamado Luke le pidió a su profe permiso para ausentarse de clase por un asunto familiar. Sin vacilar, su maestro le dio permiso y hasta le dio facilidades para sus exámenes. Resulta que el abuelo del chico se había enfermado. El joven recibió este mensaje del profesor, para que no se preocupara por otras cosas: ‘Cuida primero a tu familia; eso es lo más importante. Puedo tomar en cuenta tus demás exámenes si crees que no estarás listo para el siguiente, para exentarte. En el peor de los casos, permitiré que tu prueba final sea la calificación de tu examen faltante si no estás exento’.
-Anónimo
11. Siempre supe que tenías madera
Luego de convertirme en Marine de los Estados Unidos, recibí un mensaje alentador de mi profesor, que me hizo sentir orgulloso: ‘Me dijiste en clase que querías ser Marine. Te creí entonces y mírate ahora: una de las mejores personas que he entrenado y no solo hablo de tu talento, que era evidente que tenías. Estoy orgulloso de ti, gracias’.
-Anónimo
12. Asesorías a domicilio
Un padre de familia de nombre Josh Anderson compartió por Twitter que su hija de primaria le mandó un correo a su profe de Matemáticas porque tenía dudas y resulta que el maestro era su vecino, así que aprovechó para ir hasta su casa con un pintarrón y le ayudó, paso a paso, a resolver el problema con el que había batallado, desde su patio de enfrente.
-Anónimo
13. El apoyo visual definitivo
Esta profesora decidió llamar la atención de sus alumnos usando un traje de cuerpo completo para dar su clase de anatomía y no solo fue educativo, sino que resultó alucinante para los chicos, que nunca se esperaron ese nivel de entrega.
-Anónimo