Murilo Galiendo, un barbero brasileño de Rolândia le dio una grata sorpresa a Marcos, un hombre sin hogar, en el día de su cumpleaños. Al enterarse de que el hombre cumplía una años más de vida y al verlos solos afuera de una iglesia, lo llevó a su barbería y le regaló una transformación con la que pudo sacar el brillo que el hombre guardaba dentro.
Desgraciadamente en todos los países hay personas que por diferentes circunstancias terminaron viviendo en la calle sin un techo donde refugiarse. Marcos contemplaba el día sentado fuera de una iglesia cuando Murilo llegó a saludarlo. En la charla el hombre le dijo que era su cumpleaños y que en su día especial solo quería comer un trozo de pastel de chocolate.
Murilo al saber eso, no dudo en, no solo celebrarlo, sino hacer que ese día fuera realmente especial para Marcos. Le ofreció una transformación en su barbería que estaba cerca, en el barrio. Llegando al lugar, Marcos fue tratado como cualquier otro cliente. Murilo comenzó con el recorte de barba y cabello. De la misma manera, le permitió que se diera una ducha mientras le conseguía algo de ropa limpia para vestir.
El cambio fue inmediato y Marcos pudo recobrar aquel brillo que vivía en la calle había opacado. Pero solo era la primera parte de la sorpresa que el estilista le tenía preparada. Una vez aseado y perfumado, Marco acompañó a Murilo y su familia a una cena en un restaurante donde pasó una velada increíble, alimentándose con una comida digna y, sobre todo, con la compañía de personas que lo veían como un igual.
Después de compartir un día entero con Murilo, Marcos se vio agradecido de haber tenido un cumpleaños inolvidable. Era tanta la felicidad que se les captó a los dos cantando a pleno pulmón en las calles, concluyendo su canto con un fraterno abrazo. Si bien su gesto no cambian su situación, si le brindaron un respiro y alegría en medio de una vida de calle.
La historia fue compartida en el Instagram de Murilo (@murilogalindo), de donde fue replicado por medios internacionales, extendiendo la emoción de la historia y reflejando la empatía que entre dos extraños que decidieron confiar y pasar un rato agradable el uno con el otro, demostrando que las “clases sociales” o el dinero no define a las personas.
‘Qué hermoso es, bien tratado, entonces’; ‘La transformación en el look también es clara’; ‘¡Todos podemos hacer que el día de alguien sea más brillante! El amor siempre gana’; ‘¡Trabajo impecable! ¡Las cosas buenas sí necesitan visibilidad!’; ‘No puedo soportarlo, chicos! ¡Qué bonito! El mundo todavía tiene un camino’.
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