Es uno de los actores más excéntricos y mejor pagados de Hollywood, pero la fortuna de Johnny Depp se está disipando poco a poco y ha tocado un nuevo fondo en su depresión.
Para el intérprete de personajes como Edward manos de tijera y el ebrio capitán Jack Sparrow, la sinceridad es una de las cosas más importantes en la vida y fue por eso que abrió las puertas de su casa en Londres para ser entrevistado por el periodista Stephen Rodrick de la revista Rolling Stone.
La charla duró tres días en la mansión del actor y en ella hablaron sobre la profunda depresión y mala racha que atraviesa Depp. Se dice que quien es afortunado en el juego no lo es en el amor y viceversa; pero a Johnny la suerte ya no le sonríe en la vida amorosa ni en mantener su economía.
Por supuesto que todos lo envidian por haber tenido parejas famosas y atractivas en su haber. Solamente él tuvo a su lado a celebridades como Sherilyn Fenn, Winona Ryder, Kate Moss y Vanessa Paradis. Pero su más reciente divorcio con Amber Heard, después de 15 meses de relación, pareció la gota que derramó el vaso y le provocó al actor una profunda depresión.
Herido del corazón, Depp tendría que enfrentar una nueva oleada de acontecimientos desafortunados, que de cierta manera él mismo provocó. En febrero del 2017 llegaría la primera mala noticia para su bolsillo pues un despacho de abogados lo demandó por la falta de pago de un préstamo.
Con ese dinero Johnny se había comprado un yate, decenas de coches lujosos, aviones privados y había surtido su interminable cava de vinos y licores. Se dio la gran vida mientras su fortuna de 650 millones de dólares iba disminuyendo hasta casi agotarse.
Luego vinieron los problemas fiscales por no pagar impuestos durante años, y en un intento de mejorar su situación Depp inició un pleito legal con sus exasesores financieros. Pero ellos libraron este ataque sencillamente diciendo que el actor era un despilfarrador y que ninguna de sus advertencias habían detenido el derrochador estilo de vida de Johnny.
¿Pero realmente Depp gastó su fortuna en caprichos? Bromeando en la entrevista, él aseguró que es un insulto que sus antiguos administradores dijeran que se gastaba 30 mil dólares en alcohol cada mes. Insultante porque de hecho gastaba mucho más.
Otro de los excéntricos dispendios del actor está relacionado con su fallecido amigo, el periodista Hunter S. Thompson. Al morir en 2005, sus cenizas fueron lanzadas al espacio por medio de un cañon exclusivo que mandó construir en Aspen, Colorado.
Se dijo que este acto conmemorativo tuvo un precio de tres millones de dólares, pero Johnny afirma que en realidad fueron cinco.
Para los que lo defienden por su talento actoral también fue una sorpresa enterarse de que Depp tiene entre sus empleados a un ingeniero de sonido. Este experto es quien le narra los guiones de películas, por medio de un audífono, mientras el actor se encarga de las gesticulaciones.
Él no se molesta con aprenderse las líneas de sus papeles, pues dice que es más importante concentrarse en los movimientos faciales y expresiones corporales que por lo que dicen los personajes.
Por último, en la entrevista se tocó el tema de su madre. Johnny ha gastado millones de dólares al año para que ella tenga seguridad y atención las 24 horas del día. Ahora que no tiene a una mujer en su vida, se ha dedicado por entero a cuidar de su madre.
Pero por otra parte, el resto de su familia sí ha sufrido sus recaídas financieras. Su hijo Jack Rose con frecuencia escucha historias sobre cómo su padre ha perdido su fortuna, y es triste saber que hay algo de razón en ellas.
Ahora que ha tocado un nuevo fondo, a Johnny solo le queda ir hacia arriba y está dispuesto a comenzar:
Nunca me he salido de mi camino para herir a nadie. Cuando era niño, lo que me dijeron era que nunca empezara una p*ta pelea, pero si alguien te pega o invade tu p*to mundo, acaba esa p*ta pelea. Para seguir las palabras exactas de mi madre: ‘Túmbalos con un p*to ladrillo”.