La pasión que se despierta en un partido de fútbol es enorme y bien sabemos que los argentinos son entregados a este deporte y a sus equipos, y eso está bien, mientras todo sea diversión y alegría, y no se caiga en violencia.
El Club Atlético San Telmo, conocido como el Candombero, equipo de la Primera B en Argentina, tiene entre sus filas a un miembro excepcional; él no juega en la cancha, sino en la tribuna: se trata de Benito, que se ha convertido en el animador de esta escuadra.
Benito es chileno, pero desde hace algunos años vive en la Isla Maciel, lugar donde desde 1926 se asentó el equipo, aunque de 1933 a 1942 estuvo fuera de la competencia, por problemas económicos.
En 1975 logró el ascenso a Primera División, pero les duró poco el gusto y fue a más, pues descendieron hasta la categoría “C”, donde estuvieron durante largos 18 años.
Ahora, no solo los jugadores llaman la atención, sino el baile con que Benito apoya a su equipo, que es una extraña mezcla entre el Moonwalker de Michael Jackson y unos movimientos cumbiancheros y con todo el sabor.
Así celebra este hincha cada vez que los Candomberos generan una buena jugada y no se diga cuando meten un gol:
Ojalá todos disfruten del fútbol como Benito y festejen con un baile en cada estadio del mundo o con alguna locura que no dañe a nadie.
