Mientras que algunos gozan del privilegio de trabajar desde sus hogares para no poner en riesgo su salud y la de su familia, debemos aplaudir a todas esas personas que día con día salen de sus casas para arriesgar su vida y trabajar directamente con el coronavirus, como médicos, enfermeras, paramédicos, camilleros, laboratoristas, conductores de ambulancias, personal de limpieza y de investigación.
Una chica en redes sociales quiso mostrar como es la vida de su familia desde que su papá, un epidemiólogo que trabaja en el Hospital General de Guasave, Sinaloa, México, sale a trabajar día con día con el fin de encontrar solución a esta pandemia.
Según contó en una publicación de Facebook, su papá eligió seguir trabajando a pesar de formar parte de un grupo vulnerable, ya que es mayor de 60 años y, para proteger a su familia, el hombre decidió alejarse de ella y así evitar contagiarla. Hace unas semanas le pidió a su esposa que se fuera a vivir a casa de su hija, donde el héroe sin capa las visita cada tarde, desde la calle, para platicar y comer con ellas.
Todas las tardes lo esperan, le preparan la comida y se la sirven en una mesa portátil que colocan en la banqueta y, eso sí, a pesar de la distancia se puede sentir el amor.
“Viene a casa pero no entra, se queda en la banqueta y ahí come. No le podemos dar besos ni abrazos por amor y seguridad”.
Tania Inzunza, la mujer que compartió esta emotiva historia, recordó que aún hay personas que no atienden las recomendaciones del confinamiento, y pide a todas ellas hacerlo para poder abrazar de nuevo a su papá:
“Nosotros estamos sufriendo la separación y no veo para nada justo que no atiendas las indicaciones de salud. Quédate en casa, mi papá está arriesgando su vida y no es justo que no valores la vida de las personas. Quiero volver a abrazar a mi viejo”.
Y así como este hombre, mucha gente día con día sale de sus hogares con la incertidumbre de no saber que pasará. Hay cientos de trabajadores de la salud que han tenido que alejarse de sus familias para poder brindar su atención y conocimientos ante esta crisis mundial de salud pública.
Por ello, caballeros, por todas las personas que no tienen otra opción más que salir a ganarse la vida, quédense en casa y eviten salir lo más posible. El mundo y su salud misma se los agradecerá.
