La carrera de Marlon Brando no se puede describir en unas cuantas palabras, pues interpretó a icónicos personajes como Vito Corleone, Emiliano Zapata o el mismísimo padre de Superman. En sus inicios como actor de teatro destacó sobre el resto y, posteriormente, en su incursión a la pantalla grande brilló con mucha más fuerza. De hecho, cambió los estándares de actuación al imponer su propio estilo y actitud, los cuales han prevalecido hasta nuestros días. A continuación te presentamos algunos de los momentos más emblemáticos de la carrera y vida de este genio.
1. Su primer papel fue en Un tranvía llamado deseo
El dramaturgo Tennessee Williams cuenta que Marlon Brando obtuvo el papel para Un tranvía llamado deseo cuando acudió al casting que este estaba haciendo en su humilde casa, vestido con unos jeans ajustados y al mirar el desastre que había en el lugar, decidió repararlo. Arregló dos aparatos de luz, los caños de la cocina y destapó un resumidero. Después comenzó a leer el libreto en voz alta mientras actuaba, logrando una interpretación extraordinaria.
2. Premio Óscar para un gigante de la actuación
Después de cuatro nominaciones al Óscar, Brando se hizo de la estatuilla en 1955 por su actuación en Nido de Ratas. Él llevó la actuación a otros niveles cuando solo tenía 30 años y con todo ese porte que lo caracterizaba. Al momento de la premiación, subió al escenario, portador de toda belleza juvenil, tan feliz y auténtico, y con toda naturalidad hizo reír a todos los presentes. Aquel joven estaba destinado a llegar a la cima del éxito.
3. Un ligero tropiezo
En 1962, Brando ya estaba consagrado como todo un actor, por lo que mostró su excentricidad, que podemos encontrar en el artículo “El duque en su dominio” publicado por Truman Capote. En ese tiempo recibía miles de propuestas para películas y tuvo que elegir entre Lawrence de Arabia y El motín del Bounty, las dos serían grandes producciones, pero se decidió por la segunda, pues prefirió pasar el tiempo en la costa en vez del desierto. Esta película marcó el descenso de su carrera actoral, ya que fue un fracaso en taquilla.
4. Fue apodado el “Nunca lunes”
Uno de los principales motivos del fracaso de esta película fue la conducta de Brando, pues era indomable. De hecho, lo llegaron a apodar como “Nunca lunes”, ya que su día de descanso era el domingo y al día siguiente, su estado era tan lamentable que le era imposible actuar.
5. Así llegó a ser Don Corleone
Charles Bluhdorn no quería por nada del mundo que Brando participara en una película de Paramount, pero Francis Ford Coppola se encargó de ir hasta la casa del actor, le dijo que le haría unas pruebas de maquillaje y sacó una cámara para filmarlo. Luego Brando se untó algo en el cabello, rellenó sus mejillas con unas servilletas y empezó a hablar con esa voz grave característica de Don Corleone. Inmediatamente, Coppola regresó al estudio para mostrarle el video a Charles, quien entre todo su enojo, no pudo negarse a la propuesta.
6. También protestó
Brando ganó la estatuilla a Mejor actor en los premios Óscar de 1973, pero al momento de la premiación, él designó a Sacheen Littlefeather, una joven apache aspirante a actriz y activista por los derechos de los indios norteamericanos. Cuando ella subió al escenario y le dieron la estatuilla, la rechazó con un gesto enérgico para luego comenzar con un discurso que le sería entregado a la prensa al día siguiente, y anunció que Brando rechazaba el premio porque en Hollywood los indígenas sufrían de discriminación.
7. Un tipo rudo
El paparazzi Ron Galella intentaba insistentemente retratar a Brando en más de una ocasión. En uno de esos encuentros, el astro de la actuación le rompió la mandíbula de un golpe, pero el fotógrafo no se rindió y al salir del hospital, volvió a perseguir a Brando, pero esta vez prevenido con un casco de fútbol americano.
8. Su primera esposa
Brando se casó tres veces. Su primera esposa fue la actriz de origen indio Anna Kshvi, con quien tuvo un hijo, pero después de muchas peleas, se separaron. La pareja tuvo problemas legales por la tenencia del niño, hasta que el juez decidió darle la custodia a él, pues la mujer tenía problemas con las drogas y el alcohol. Sin embargo, un día secuestró a su hijo para entregárselo a una comunidad hippie para que no fuera encontrado y Brando tuvo que contratar a un detective privado para recuperarlo.
9. Era muy enamoradizo
Se sabe que Brando tuvo una larga lista de amantes, entre los más conocidos podemos encontrar a James Baldwin, Richard Pryor, Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Ava Gardner, Rock Hudson, Grace Kelly, Jackie Kennedy y hasta James Dean.
10. Polémica póstuma
Tras el éxito de El Padrino, su carrera se vio refrescada y con 48 años de edad volvió a ser el mejor actor del mundo, por lo que filmó El último tango en París, donde las escenas de sexo eran fuertes y apasionadas. El impacto generado por la escena de la manteca y el sexo anal resurgió mucho tiempo después, generando una gran polémica sobre qué fue lo que en realidad sucedió durante el rodaje de la cinta.
11. El padre de Superman
Brando se rehusó en reiteradas ocasiones a interpretar a Jor-El, padre de Superman. De hecho, cada vez que se le hacía el llamado, él imponía pedidos cada vez mas estrafalarios, hasta que arregló un salario colosal para la época: casi 4 millones de dólares por menos de diez minutos en pantalla. Además, pidió un porcentaje de la taquilla, embolsándose al final la cantidad de 15 millones de dólares. Por si fuera poco, propuso al director de la cinta que solo apareciera su voz, pues pensaba que nadie conocía a los kryptonianos y que por eso no era necesaria su imagen, pero la idea fue rechazada. Por otra parte, se rehusó a aprenderse el guion porque pensaba que le restaría naturalidad al interpretar al personaje.
12. Maravillosa improvización
Su último papel fue el del coronel Kurtz en la cinta Apocalypse Now, la genial obra de Francis Ford Coppola. Cuando Brando llegó al set de filmación, nadie podía creer el sobrepeso que tenía. Además, el rodaje de esa película fue todo un calvario, pues hubo desastres naturales que destruyeron parte del set, actores reemplazados, suspensión por infarto del protagonista, problemas de presupuesto, incumplimientos en la agenda y, obviamente, la actitud de Brando, quien quería cambiar el nombre de su personaje mientras le decía a Coppola que era el peor guion que había leído en su vida. Al día siguiente, sin consultar con nadie, se rapó, pero cuando llegó el momento de rodar el monólogo de Kurtz, su genialidad surgió en todo su esplendor. Marlon Brando apareció con un largo monólogo improvisado de 45 minutos para después cerrar con la frase emblemática: “El horror, el horror”.
13. Su libro
Brando publicó su autobiografía en 1994. Sin embargo, esta no contenía ningún secreto ni recuerdo de sus rodajes. Su figura seguía siendo de lo más magnética. En ese momento solo le interesaba el dinero, por lo que no se fijó en las cláusulas del contrato. Una de ellas lo obligaba a aparecer por lo menos una vez en televisión para promocionar el libro. Aunque al principio intentó rehusarse, después eligió a Larry King como interlocutor. La charla transcurrió, pero fue muy bizarra, absurda y confusa. Al finalizar, Brando le dio un beso en la boca a King.
14. Huyendo del peligro
Durante la desgracia del 11 de septiembre de 2001, Michael Jackson, Elizabeth Taylor y Marlon Brando huyeron de la zona de peligro en Nueva York. Estaban juntos porque Liz y Marlon eran invitados en un show de Michael en el Madison Square Garden. Hay quienes desmienten que esto haya sucedido, pero otros más prefieren creer que esta historia es cierta.
15. Últimos días
Al final de su vida ya no contaba con tanta fama, ni tenía tantas propuestas de papeles, ni muchas ganas de vivir. En 1990, su hijo Christian asesinó de un balazo al novio de su hermana Cheyenne. Al encontrarlo culpable y ser trasladado a prisión, Cheyenne se suicidó y aún no cumplía 25 años. Todos estos sucesos junto a problemas personales y escasez de trabajo hicieron que Brando pasara las peores penurias económicas. Falleció en Los Ángeles el 1 de julio de 2004 a la edad de 80 años.
