El cabello es una de nuestras cartas de presentación más fuertes, por eso cuando vamos a la peluquería, buscamos un corte que nos haga lucir bien y refleje tanto nuestro estilo de vida como personalidad, por lo que esperamos que el peluquero entienda las instrucciones que le damos con el fin de que nos ayude a resaltar nuestras más agraciadas características.
Pero esto puede cambiar por completo cuando el estilista no logra entender la idea que intentamos transmitirle, sus pensamientos están por las nubes o quizá solo está aprendiendo, por lo que sus cortes suelen ser tan malos que hasta dan risa, como los 23 peinados que te presentamos a continuación. No sabemos si fue culpa del peluquero, los gustos de estas personas son demasiado particulares o si en realidad quieren imponer una moda.