La bizarría suele ser una hija poco comprendida de la creatividad; un excurso, es decir, un desvío ligero de la norma pero de gran impacto. Lo extraño no está mal ejecutado o mal hecho, simplemente es una combinación de elementos mal encausada y con la intención total de provocar un exabrupto en el observador.
Estos 30 objetos son feos pero no puedes dejar de mirarlos. Aunque de concepción heteróclita, su perfecta factura cumple su cometido: provocar y perturbar la normalidad de la vida a la que estamos acostumbrados. Esos “pizzapatos” me dan hambre y ganas de caminar al mismo tiempo.